Our weekend trip to the mountains...

This past weekend, we took a drive to Red River to visit our grocery store friends! Trips to Red River are always a treat for us. So much so that this year it's all I asked for my birthday. And a treat it truly was!

You may have followed us on our drive.

The drive ended, to my husband's delight, with the drive up this hill to Sarah and Brian's front porch.

Once we made it to the top, my husband looked back down the hill with a grin from ear to ear.

He hated every minute of that drive. Ahem.

Can you tell?

yeah...

Anyway, then we turned around and saw we'd arrived! Yep, the cute little condo in the middle is theirs... Yes, be jealous! It's small and cozy, but situated in the most gorgeous mountain spot ever! We entertain ideas of moving there every. time. we. go.

The next day, after the snow storm had ended, we ventured outside for some good old-fashioned snow fun!

Too much fun...

I couldn't get enough of the beautiful views.

And neither could our dog, Toby.

It was a great day.

Great outside, and great inside. Danny discovered the fun of an exer-saucer and cheerios!

Here he is, learning to manipulate cheerios in his fingers...

Ever since we got home he has been bouncing in his seat!

What wonderful weekend it was... Not just because of the fun and the snow, but more than anything, because of the friends, and the fellowship and the prayer and the encouragement. We felt right at home in their absolutely perfect little guest nook, where we were welcomed to a yummy dinner and praise music playing. Thanks you guys! :) We love you!

 

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Nuestro Viaje a las Montañas

¡Este fin de semana, fuimos manejandro hacie Red River para visitar algunos amigos estupendos! Nuestros viajes hasta Red River son siempres muy especiales para nosotros. Es tanto que para mi cumpleaños, nada más pedí tal viaje. ¡Y de verdad era algo especial!

Tal vez usted vió las fotos del viaje.

Fue un deleite para mi esposo terminar el viaje por manejar hacia arriba esta cuesta para llegar a la casa de Sarah y Brian.

Una vez llegamos a la cima, mi esposo vió hacia abajo con una sonrisa enorme.

Claro que no disfrutó ninguna parte del viaje.

¿No se dan cuenta?

claro...

¡De pronto, hicimos la vuelta y habíamos llegado! El condominio en el centro es de nuestros amigos... ¡Que celos! Es pequeño, pero es precioso y está en un lugar perfecto entre las montañas. Soñamos en pasarnos a vivir ahí cada vez que visitamos...

¡Cuando terminó la tormenta de nieve el próximo día, salimos para divertirnos en la nieve!

Tanta diversión...

No pude aguantar todas las vistas preciosas.

Tampoco nuestro perro, Toby.

¡Fue un día grandioso!

Grandioso afuera, y grandioso adentro. Danilo descubrió este juguete en que pudo saltar sentado. ¡Y a la vez, comió sus primeros cereales cheerios!

Aquí hay un video en que está aprendiendo a agarrar los cheerios entre los deditos...

¡Desde que llegamos a la casa, no deja de saltar sentado ya!

¡Que viaje tan divertido... No solamente por las actividades, sino más que todo por los amigos, el tiempo juntos, orar juntos y animarnos mutuamente. Nos sentimos en nuestro hogar en el cuarto precioso de visitas de ellos. ¡Muchas gracias, Sarah y Brian! :) ¡Les queremos mucho!